Inmortalicé tu nombre en una triste mirada mientras tu sonrisa pálida rogaba mi compañía, dude siempre si dejarte era la mejor solución y hoy me arrepiento de no haber decidido antes de que fuese tarde.
Te dejaste consumir cuando solo intente hacerte sentir mejor, pero todo te molestaba y tus pocas ganas de seguir con vida mataron mis esperanzas y carcomió nuestro amor.
Tu actitud hacia una vida que consideraste absurda me hizo entender que ya no estabas entre los vivos.
El beso final de la muerte alivio tus penas, la agonía de tus ojos y el llanto de tu cuerpo es un recuerdo que aun me persigue y me condena.
"En el juego del destino siempre le apostamos a la danza de la muerte, sin saber que ella ya ha ganado antes de nosotros estar vivos"
4 comentarios:
Wow Caro, excelsas líneas!
Que bien que te haya gustado Leo :) es uno de los pocos escritos que ha nacido de mis lagrimas...
muchas veces un angel necesita simplemente escuchar tu voz
o.O Aun quisiera saber quien es el autor o la autora de ese comentario... xD Seguro se equivoco de Blog...
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